sábado, 26 de abril de 2008

Encuentros Regionales por el Desarrollo Rural

Con una trayectoria de 15 años, el Programa Social Agropecuario diseña estrategias en todas las provincias para implementar acciones integrales que transformen la visión de los programas fragmentarios de “alivio a la pobreza rural” por la puesta en marcha de acciones públicas que permitan arribar a un proceso genuino de desarrollo rural en todos los territorios...

Planificación del PSA
La agenda 2008 del Programa Social Agropecuario (PSA), que trabaja con los sectores más vulnerables del ámbito rural, ya está en marcha y se construye territorialmente en encuentros regionales, donde participan referentes y equipos técnicos de las 21 provincias del país. Con la presencia del Coordinador Nacional del PSA, el Ing. José Catalano, ya se han reunido en las regionales del NEA (Noreste) en Corrientes, del NOA (Noroeste) en Salta y de la Región Pampeana en Buenos Aires.
Al término del mes de abril, y tras los encuentros previstos en la Región Patagonia y Cuyo, se fijarán las líneas de acción enmarcadas en las estrategias provinciales en primer lugar y luego regionales para diseñar, precisar y definir las operatorias vinculadas al financiamiento, asistencia técnica y capacitación con los instrumentos con los que ha contado el programa desde sus inicios. Este diseño es parte de un proceso colectivo que se construye junto a los productores y sus organizaciones, un proceso genuino que permite generar los lineamientos en base a los cuales los equipos técnicos trabajan priorizando temáticas en cada territorio.
En forma adicional, y como una propuesta superadora, se procura avanzar con nuevos y diversos instrumentos que permitan abordar problemas históricos no resueltos que padecen los pequeños productores, tales como el acceso a la tierra, al agua y a la comercialización, entre otros.
El Mejoramiento de la infraestructura y los servicios agropecuarios, la aplicación del monotributo social, la innovación y adaptación tecnológica, la articulación con otros programas del Estado (Plan Ganadero para los productores minifundistas, Ley Ovina, Plan Caprino, Programa mi PC) y con las propias organizaciones de productores, son algunas de las líneas de acción con las que se profundizará el trabajo desde el PSA.
Lo que se busca desde esta gestión del programa es salir de las experiencias pilotos, cambiar la lógica fragmentaria de los programas de alivio a la pobreza para implementar, junto a las organizaciones campesinas, estrategias institucionales de desarrollo rural en los territorios que comiencen a resolver históricas problemáticas vinculadas a la disponibilidad y acceso a los recursos naturales, tecnológicos y productivos. Estas acciones integrales requerirán, por otra parte, profundizar las articulaciones con distintas instancias del gobierno nacional y de las administraciones provinciales, que aseguren las partidas presupuestarias necesarias que permitan afrontar las demandas de los más de 160.000 pequeños productores minifundistas de nuestro país que no están representados en las mesas de diálogo como otros sectores de la economía nacional.

ACERCA DEL PROGRAMA
El Programa Social Agropecuario (PSA) es un instrumento programático creado en 1993 por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Tiene por finalidad mejorar las condiciones de vida de las familias postergadas del medio rural a través del trabajo con sus organizaciones desde sus propias comunidades, en sus territorios. Procura abordar los problemas del desarrollo de manera integral, actuando sobre aspectos tales como los recursos naturales, el agua, la tierra, la salud, la producción, la comercialización y la educación. El Programa Social Agropecuario (PSA) está dirigido a productores minifundistas, campesinos, pueblos originarios, mujeres, jóvenes y trabajadores rurales. Los instrumentos básicos utilizados son la asistencia financiera, el acompañamiento técnico y la capacitación. Desde la creación del Programa Social Agropecuario se han ejecutado 10.186 emprendimientos productivos asociativos, con los que se ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de 60.000 familias campesinas.

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